Los ratones ciegos pueden ‘ver’ gracias a unas células especiales de la retina

raton

(Imagen: TODD HUFFMAN / EVERYSTOCKPHOTO)

¿Cómo es posible que veamos? La respuesta más común serí­a: gracias a que la retina del ojo contiene unas células fotorreceptoras que nos permiten detectar la luz y la oscuridad, las formas y los movimientos.

En el ojo humano hay, en total, alrededor de 120 millones de bastones y 7 millones de conos, que son los nombres que reciben dichas células fotorreceptoras. Hasta ahora se creí­a que, sin ellas, la visión, simplemente, no serí­a posible.

Sin embargo, un estudio reciente realizado por cientí­ficos de la Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos, y cuyos resultados han aparecido publicados en la revista Neuron, desafí­a esta creencia generalizada convirtiéndose, según los cientí­ficos, en una nueva esperanza para las personas con trastornos visuales severos e incluso ciegas, según publica Tendencias 21.

Según publica dicha Universidad en un comunicado, los investigadores, liderados por el biólogo Samer Hattar, han descubierto que ratones cuyos ojos carecí­an completamente de bastones y conos aún pudieron ver, gracias a otras células fotosensibles presentes en sus retinas. Con ellas, los animales distinguieron, no sólo la luz, sino incluso patrones e imágenes, aseguran los cientí­ficos.

Hasta el momento, se pensaba que estas otras células del ojo, conocidas como células ganglionares de la retina intrí­nsecamente fotosensibles (ipCGR), no participaban en la formación de las imágenes sino que serví­an para otras funciones, como «avisar» de que es hora de irse a dormir o de levantarse en función de los cambios de luz del dí­a.

Asimismo, se sabí­a que las ipCGRs se activan en la retina en el primer o segundo dí­a de vida, probablemente para ayudar a las células visuales a desarrollarse. Las ipCGRs, al igual que los bastones y los conos, están presentes en todos los mamí­feros, incluidos los humanos, y no sólo en roedores.

Diversos hallazgos

El estudio de Hattar y sus colaboradores ha demostrado que incluso ratones que estaban completamente ciegos pudieron formar imágenes visuales, de escasa agudeza pero mensurables, usando sólo las ipCGRs.

El investigador señala que lo más emocionante de este hecho es que supone, al menos en teorí­a, que en las personas ciegas se podrí­an aprovechar de algún modo este tipo de células, con el fin de que puedan desarrollar tareas sencillas que no requieran de demasiada agudeza visual.

La «agudeza visual» hace referencia a la claridad de la visión de una persona o de un animal. Por ejemplo, alguien que posea una «visión 20/20» es capaz de ver objetos a seis metros de distancia con completa claridad, mientras que una persona con una visión de 20/200 ve a seis metros lo que una persona con máxima agudeza ve a 60 metros. Las personas con una agudeza visual baja (inferior a 20/200 con lentes correctoras) son consideradas como «legalmente ciegas».

El estudio sugiere, por otra parte, que en el pasado los mamí­feros habrí­an utilizado las ipRGCs para la formación de imágenes visuales, pero que durante el curso de la evolución dicha función pasó a ser realizada por bastones y conos.

Por último, la investigación reveló que existen cinco subtipos distintos de células ipRGCs, cada uno de los cuales podrí­a tener funciones fisiológicas diversas en la detección lumí­nica.

Diferencias constatadas

Para llevar a cabo el presente estudio, los investigadores utilizaron un sistema especial de etiquetado genético de las células ipRGCs, que les permitió rastrearlas hasta el cerebro de los ratones, antes de que éstos fueran sometidos a una serie de pruebas de visión.

En una de las pruebas realizadas, los roedores siguieron los movimientos de un cilindro giratorio, con el fin de evaluar su capacidad de seguir objetos en movimiento. En otra prueba, los ratones fueron colocados en un laberinto con forma de Y, del que debí­an escapar seleccionando una palanca que se lo permití­a. Dicha palanca estaba asociada a cierto patrón visual.

Según explican los cientí­ficos, ratones ciegos, que carecí­an tanto de conos y bastones como de células ipRGCs, fueron incapaces de hallar la palanca. En cambio, los ratones que contaban con las ipRGCs ”“pero no con bastones y conos- sí­ la encontraron.

Hattar afirma que estos resultados suponen que, incluso un sistema simple de detección lumí­nica como el de las ipRGCs presentarí­a una increí­ble diversidad y podrí­a ayudar a recuperar cierto grado de visión, aunque aún no se ha determinado cómo.

Descubrimientos anteriores

Sobre las células ipRGCs, un equipo de cientí­ficos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, hizo en 2005 otro interesante hallazgo.

Los investigadores revelaron que, en la retina de ratones analizados, estas células estaban activas desde el momento del nacimiento, algo sorprendente dado que, en los ratones, el desarrollo de la retina no se completa hasta que el animal alcanza casi tres semanas de edad, y los primeros bastones no aparecen hasta casi 10 dí­as después del nacimiento.

Las ipRGCs fueron identificadas por vez primera en 2002 por cientí­ficos de la Universidad Brown. Entonces, se descubrió que estas células son fotosensibles, incluso en ojos ciegos.

Fuente: 20Minutos

2 comentarios en «Los ratones ciegos pueden ‘ver’ gracias a unas células especiales de la retina»

  1. Me gustaria Que con el tiempo Avance la tecnologia de trasplante completo de ojos .
    Para evitar tantos ciegos alrededor .
    Le pido a mi Dios que les ilumine una nueva tecnica para todos con problemas en los ojitos

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