Las nuevas células se concentran en las regiones que sufren algún tipo de daño, lo que podría ser un fenómeno reparador.
Un nuevo avance científico ha abierto la posibilidad de tratar en un futuro enfermedades cerebrales con células madre de fetos muertos. Según publica la revista británica «New Scientist», investigadores de la Universidad Nacional de Singapur han descubierto al experimentar con ratas que los fetos en desarrollo pueden transmitir células madre al cerebro del animal encinta, donde se transforman en componentes cerebrales, como neuronas. Este hallazgo arroja esperanzas de que las células madre sean capaces de producir tejidos cerebrales en buen estado y de que este proceso sea aplicable también a los seres humanos.
Las nuevas células se concentran en las regiones que sufren algún tipo de daño, algo que podría tratarse de un fenómeno reparador. De confirmarse esta teoría, sería posible tratar enfermedades como el Alzheimer con la simple inyección de células madre de fetos resultantes de un aborto.
Durante el embarazo, un pequeño número de células madre del feto suele salirse de la placenta, ingresar en el sistema sanguíneo de la madre y pasar a formar parte de la piel, el hígado u otros órganos, donde pueden tener efectos curativos, aseguran los investigadores.
Por el momento, está por demostrar que las células madre que penetran en el cerebro sean realmente funcionales y puedan interactuar con el resto de células a través de las conexiones nerviosas. En el experimento con ratas, los expertos constataron que en el caso de los animales que habían sufrido hemorragias cerebrales, las células fetales se concentraban hasta seis veces más en las áreas afectadas.
Noticia original aparecida en
CONSUMER.es, 18/08/2005
http://www.consumer.es/web/es/salud/2005/08/18/144590.php