Células precursoras fotorreceptoras, procedentes de cultivos de células madre embrionarias tridimensionales, se integran y maduran en la estructura de la retina dañada de personas adultas.
Artículo publicado en la revista “Nature Biotechnology” (2013).
Código identificador digital de objetos (DOI):10.1038/nbt.2643.
Artículo recibido el 13 de marzo de 2013, aceptado el 22 de junio de 2013, y publicado en la edición electrónica el 21 de julio de 2013.
Autores:
Anai Gonzalez-Cordero, Emma L West, Rachael A Pearson, Yanai Duran, Livia S Carvalho, Colin J Chu, Arifa Naeem, Samuel J I Blackford, Anastasios Georgiadis, Jorn Lakowski, Mike Hubank, Alexander J Smith, James W B Bainbridge, Jane C Sowden y Robin R Ali.
Resumen:
Los pacientes con ceguera irreversible, originada por la pérdida de fotorreceptores, pueden ser susceptibles de curación mediante terapia celular.
En experimentos anteriores hemos demostrado de manera certera que es posible la reparación de la retina y la restauración de la visión en ratones adultos con trastornos visuales, mediante el trasplante de células precursoras fotorreceptoras provenientes de retinas posnatales.
Se ha avanzado notablemente en el ámbito de la diferenciación de células madre embrionarias (ESC, por sus siglas en inglés, embryonic stem cell) a linajes de células fotorreceptoras in vitro.
Sin embargo, la capacidad de integración en la estructura de ojo tras el trasplante de estos fotorreceptores, procedentes de células madre embrionarias, no ha sido aún demostrada de manera inequívoca.
En nuestro experimento, al objeto de aislar células precursoras fotorreceptoras aptas para el trasplante, hemos adoptado un protocolo de diferenciación tridimensional (3D), que ha sido dado a conocer recientemente. Dicho protocolo genera retina neural de ratón (ESCs6).
Hemos demostrado que los bastones precursores, obtenidos siguiendo este protocolo, y seleccionados mediante un marcador de proteína verde fluorescente (GPF, por sus siglas en inglés, green fluorescent protein) bajo el control del promotor del gen de la rodopsina, se integran en la estructura de la retina dañada de ratones adultos, y maduran en los segmentos externos de los fotorreceptores.
En particular, los precursores, procedentes de células madre embrionarias, en una fase de desarrollo situada entre los cuatro y ocho días posnatales, se integran de manera más eficiente, en comparación con la integración experimentada con células en otras fases de desarrollo.
Este estudio muestra de manera concluyente que las células madre embrionarias pueden proporcionar una fuente de fotorreceptores aptos para el trasplante de células de la retina.
Traducción:Celia García