Plan Nacional de prevención de la ceguera evitable: una realidad cada vez más cercana.

Entre ver bien y no ver hay muchas realidades. Un hecho que motiva a luchar, sobre todo a las personas que sufrimos alguna patología degenerativa de la retina.

Luchamos porque nos negamos a perder la visión y porque creemos firmemente que, trabajando de una manera colaborativa y organizada, podemos ganarle la partida a la ceguera. Sin embargo, en esa lucha necesitamos el apoyo de toda la sociedad y en especial de las instituciones gubernamentales, pieza clave a la hora de desarrollar proyectos que permitan velar por la salud ocular de las personas, evitando así, la aparición de enfermedades graves de la visión.

Uno de esos planes que están actualmente sobre la mesa y que desde la asociación Es Retina Asturias, consideramos que el Gobierno de España debe de liderar es el llamado Plan Nacional de Prevención de la Ceguera Evitable.

Para abordarlo con éxito consideramos que es importante, por un lado, acordar su implementación en el Consejo interterritorial de Salud con el fin de ponerlo en marcha en todas las Comunidades Autónomas y, por otro lado, tratar la prevención de la ceguera desde un punto de vista sociosanitario porque cuando aparece la discapacidad visual o la baja visión nuestro plan de vida tiene que rehacerse.

¿Por qué es tan necesario contar con un plan de prevención de
la ceguera evitable?

Según demuestran y avalan diferentes estudios, el 2 por ciento de la población en España padece alguna afección visual que puede derivar en ceguera y el 50 por ciento podrían ser evitables si las
diagnosticamos a tiempo, se tratan oportunamente cuando existe tratamiento y su seguimiento es adecuado.

Entre algunas de las patologías de retina evitables nos encontramos, por ejemplo, con la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), el glaucoma, la retinopatía diabética, la miopía magna y
otras distrofias hereditarias de retina. Todas ellas, enfermedades que pueden acabar produciendo una merma considerable en nuestra calidad de vida y en la de nuestras familias, si no se detectan mediante un diagnóstico precoz.

Muchas aparecen en plena edad laboral y es necesario disponer de todas las herramientas necesarias para poder seguir adelante con nuestros proyectos profesionales. En los casos de aparición más tardía hemos de cambiar nuestro pensamiento respecto a que el envejecimiento conlleva obligatoriamente a perder la visión o a renunciar a tareas que veníamos realizando antes de la aparición del problema visual.
¿Qué objetivos y soluciones se pretenden conseguir mediante dicho Plan?

En el caso de las distrofias hereditarias de la retina, un cribado neonatal y un consejo genético adecuado, permitirá a las parejas
jóvenes realizar una planificación familiar que evite la aparición de nuevos casos.

Por otro lado, desde Es Retina Asturias creemos que la rehabilitación visual tiene que ser incorporada a las consultas públicas de oftalmología con profesionales en baja visión con el fin de favorecer nuestra autonomía en todos los ámbitos de la vida.

Sabemos que no es un camino fácil y que necesitamos de apoyos psicosociales fundamentales que aborden diferentes campos, como por ejemplo, el trabajo social o la psicología, entre otros, para fortalecer nuestro ánimo y seguir viviendo nuestras vidas. Pero a pesar de las dificultades, tanto las personas afectadas como nuestras familias estamos seguros de poder conseguir avances significativos en este plan de prevención de ceguera evitable si trabajamos todos juntos.

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