30 Años de andadura y un futuro esperanzador.
Seguimos adelante tras más de 30 años, trabajando en la búsqueda de tratamientos paliativos y/o curativos de las distrofias hereditarias de retina y, en pleno año 2021, podemos decir bien alto, que los años de lucha y esfuerzo han merecido la pena y están dando sus frutos, pues vivimos un momento muy esperanzador, donde las terapias son ya una realidad.
Por fin, tenemos una terapia aprobada por nuestro Sistema Nacional de Salud para una primera distrofia de retina causada por el gen RPE65, que afecta sobre todo a niños y niñas.
Gracias a los ensayos clínicos en humanos que se encuentran en marcha para múltiples genes, causantes de distrofias de retina, se permitirá que muchas personas puedan mantener e incluso recuperar su visión.
Ante este escenario tan prometedor que se abre ante nosotros ¿cuáles son los principales retos que nos proponemos desde la asociación? nuestro objetivo fundamental es conseguir que cualquier persona pueda beneficiarse de estas terapias y tenga acceso a las mismas de una manera rápida y segura.
¿Por qué disponer de un diagnóstico genético resulta clave? Sin conocer el gen que nos produce la patología, no podremos acceder a todas estas terapias.
Sin embargo, aún nos queda mucho por conocer sobre las distrofias hereditarias de la retina y por eso, ahora más que nunca, se hace tan necesario seguir apostando por el camino de la Investigación, poniendo el foco en el lema que acompaña a nuestra asociación desde hace más de 30 años y que a día de hoy sigue siendo válido “En la Investigación está nuestra Esperanza”.
Por tanto, ¿cuáles serán los próximos objetivos de Es Retina Asturias?
Desde la asociación seguiremos avanzando para conseguir una Estrategia Nacional de Prevención de la Ceguera, donde la investigación en visión tenga su merecida importancia
¿Nos ayudas a lograrlo?