Un equipo de investigadores australianos ha implantado un ojo biónico en una mujer ciega con el que es capaz de distinguir las manchas de luz. Se trata del primer paso para conseguir devolver la vista a otros pacientes ciegos mediante la tecnología.
El experimento se ha desarrollado en Bionic Vision Australia, con la colaboración del hospital Royal Victorian, según recoge el diario australiano The Age.
El ojo biónico se ha implantado en los ojos de Dianne Ashworth, una mujer ciega de 54 años. La clave está en los electrodos colocados en su retina y conectados a un receptor situado en su oreja. A través de un cable, un ordenador interpreta las señales cerebrales para observar si se produce algún estímulo en el cerebro.
Los resultados iniciales han sido todo un éxito. Además de registrar señales nerviosas en el cerebro, Dianne ha sido consciente por primera vez desde hace 22 años de las variaciones lumínicas del entorno. En concreto, ha podido ver manchas de luz alrededor de los objetos que se mueven en la escena.
Esta reacción supone un paso sustancial, pues demuestra que el ojo biónico puede hacer cambios en la percepción de las señales luminosas que interpreta el cerebro de Dianne. Ahora, los investigadores se encuentran en la segunda fase del proyecto. Se basa en determinar exactamente qué es lo que puede ver Dianne. Para ello, utilizan sus comentarios y la respuesta de sus ojos a los electrodos dispuestos detrás del ojo.