Un acuerdo alcanzado entre la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual de Naciones Unidas (OMPI) y editoriales y autores de todo el mundo facilitará el acceso a personas con discapacidad visual a la lectura gracias a la creación de la plataforma `Tigar´, según informa una nota de prensa de la OMPI.
A partir del próximo 1 de noviembre empezará a funcionar la plataforma Tigar, a través de la que editores pondrán a disposición de intermediarios de confianza las obras que publiquen, con el fin de que las transformen a formatos accesibles, y las pongan a disposición de personas con discapacidad visual a través de diversos cauces, entre ellos bibliotecas especializadas.
El proyecto Tigar es el resultado de la cooperación entre el sector público y el privado, y en él han participado la Unión Mundial de Ciegos y la Asociación Internacional de Editores.
Del millón de obras que se publican cada año en todo el mundo, tan solo el 5% son accesibles para la población ciega, con discapacidad visual y otras discapacidades que dificultan la lectura.
El acuerdo es producto del trabajo de una plataforma creada en el seno de OMPI en enero de 2009, con el fin de que autores, editoriales y representantes de personas con discapacidad visual pudieran debatir soluciones para hacer accesibles las obras impresas a estos últimos.