Tres caminos contra el mal de la retina

Para ir conociendo estos avances, la Asociación de Afectados de Retinosis de Castilla-La Mancha, que tiene unos 65 afectados, organizado ayer una jornada en Albacete donde tres investigadores explicaron los trabajos que están llevando realizando, conscientes de que el paso del laboratorio a la aplicación clí­nica, es un proceso lento y costoso.

El doctor Nicolás Cuenca Navarro, de la Universidad de Alicante, que en 2008 recibió el I Premio de Investigación Ciudad de Albacete por sus avances, explicaba ayer a ‘La Verdad’ que al parecer ya se están haciendo estudios con animales con compuestos para retardar la degeneración de la retina. Este biólogo está al frente del grupo de Neurobiologí­a del sistema visual de la Universidad de Alicante y trata de evaluar el potencial terapéutico de distintos productos antioxidantes y antiapoptóticos, es decir, si estos compuestos evitan que las «células alteradas que deciden ‘suicidarse’ lo hagan», en definitiva, prevenir la muerte celular.

Ahora están ensayando sobre una rata que desarrolla una enfermedad similar a la retinosis humana, si funcionase habrí­a que probar después sobre los humanos. Lograr retrasar la degeneración de la retina supondrí­a un gran avance.

«Es cierto que esto requiere tiempo, porque hay que pasar muchos filtros de seguridad y eficacia antes de ponerlo en el mercado, hacer estudios clí­nicos, pasar la revisión de organismos internacionales… lleva años, pero la esperanza de los enfermos es que se siga investigando y cuanta más gente lo haga, mejor».

Entrenando el cerebro

Otra lí­nea de investigación muy diferente es la que ha tomado el Laboratorio de Neurociencia Visual y Cognitiva de la Universidad de Granada. Su empeño es comprobar si realizando un entrenamiento visual los pacientes de retinosis pueden tener una mejor calidad de vida conviviendo con esta enfermedad para la que, de momento, no hay ni tratamiento, ni cura.

El doctor José Manuel Rodrí­guez Ferrer, del Instituto de Neurociencias de Granada, animaba a los pacientes de retinosis que voluntariamente quieran sumarse a este proyecto. Lo primero que hacen es estudiar al paciente de retinosis para saber cómo responden ante un estí­mulo tanto su retina como su corteza visual, es decir, la parte del cerebro que analiza la información que le enví­a el ojo. El resultado de estos estudios son una especie de mapa de cómo funciona la retina y la corteza visual del paciente.

El siguiente paso serí­a realizar un entrenamiento visual, para lo que este equipo ha creado una plataforma informática que el paciente puede consultar gracias a internet desde su casa. El propósito es comprobar si esta práctica termina mejorando los sistemas cerebrales de visión, es decir, si el entrenamiento termina enseñando al cerebro a sacar un «mayor partido» de la poca información que le enví­a la retina debido a su enfermedad.

Mientras tanto, en la Facultad de Medicina de Albacete, la bióloga Elena Caminos, a través del Instituto de Discapacidades Neurológicas, apenas lleva dos meses investigando qué le ocurre a los canales de potasio que controlan la excitación de las neuronas cuando se padece una degeneración en la retina. Esta misma investigación, que se está haciendo sobre animales, se aplica a sordos profundos.

Sordociegos

La doctora Caminos explicó que, al margen de esta investigación básica, pretenden terminar haciendo un censo de afectados de sí­ndrome de Usher en Castilla-La Mancha, patologí­a que se estima afecta a 4,3 habitantes por cada 100.000.

Los afectados por este sí­ndrome comienzan padeciendo sordera, de hecho, algunos nacen sin oí­r, y con el tiempo, a los 15 ó los 20 años, empiezan a sufrir alteraciones visuales por la aparición de la retinosis pigmentaria. Esta distancia en el tiempo dificulta muchas veces el diagnóstico, de ahí­ la importancia de elaborar este censo que permita saber qué tipo de Usher es el más frecuente en Castilla-La Mancha y su prevalencia. El registro permitirí­a localizar a personas sordas que en un futuro podrí­a desarrollar la retinosis y así­ ayudarles a prepararse de cara a un futuro.

En esta investigación se han implicado el pediatra Jorge Sotoca y la oftalmóloga Mercedes Molina.

Más información sobre actividades que organiza la Asociación Afectados Retinosis Pigmentaria de Castilla La Mancha, haced click en el siguiente enlace

Asociación Afectados Retinosis Pigmentaria de Castilla La Mancha

FUENTE: Laverdad.es

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