La adolescencia desde la ceguera, en la opera prima de la vasca Maru Solores

Proteina IRBP

Hasta el próximo 2 de octubre se filma en diferentes localidades de Vizcaya (Muskiz, Sopelana y Urdaibai) la opera prima de Maru Solores, «Camera obscura», una historia familiar sobre la pubertad y la adolescencia, que cuando las vive una chica que además es ciega, adquiere elementos de mayor complicación. La también debutante protagonista es una muchacha gallega, Jaquelí­n Duarte, que fue seleccionada tras diversas pruebas de «casting» en un Colegio Mayor de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE), a la que acompañan Ví­ctor Clavijo, Joxean Bengoetxea y Leyre Berrocal.

ras varios cortos y documentales en su haber, la vasca Maru Solores coescribió junto a Ruth Rehmet esta historia sobre una adolescente invidente, Ane, que descubre la fotografí­a y el primer amor de la mano de su tí­o Antonio, un misterioso fotógrafo que regresa después de mucho tiempo a la casa familiar donde veranean.

Sobreprotegida por sus padres, que están empeñados en operarla una y otra vez para intentar devolverle la vista, y marginada por los otros adolescentes, Ane va captando con su cámara cosas que nadie quiere ver y que arrojarán una nueva luz sobre la vida familiar. Finalmente, decepcionada por los adultos, Ane tendrá que encontrar su propio camino como adolescente y como ciega.

«He elegido a Ane y a su ceguera -explica Solores- para aprender a ver las cosas de otra manera. Para poder imaginar lo que se ve de verdad cuando no se ve. Para empezar a ver de nuevo. He elegido esta historia para ver qué ocurre cuando los demás tratan de ver por nosotros, cuando crecemos y tratamos de romper las barreras que nos protegen pero también nos limitan, para encontrar nuestra propia mirada, nuestro propio camino».

«Quiero -añade- contar esta historia exclusivamente desde el punto de vista de Ane, una ciega. Como voy a utilizar el lenguaje visual para contar su historia, quiero buscar uno que nos pueda traducir su mundo, básicamente un mundo sensorial. Una cámara que busque olores, sensaciones, los más mí­nimos sonidos. El olor del viento cuando se avecina la tormenta, el rozar de una cazadora de cuero, el tacto de una mano humedecida por el salitre marino”¦ La cámara tiene que transpirar sensualidad. Pegada a los talones de Ane, descubrimos el mundo con ella. Y nos tomamos la licencia de adentrarnos en su mundo, de buscar con ella sus imágenes interiores: recuerdos que se le aparecen, vivencias que imagina, cosas que cree ver, o que quisiera ver».

En busca de autenticidad, Maru Solores realizó pruebas -con la colaboración de la ONCE- a numerosas adolescentes ciegas, y se quedó con Jacqueline Duarte (Ponferrada 1997), quien tiene escasí­sima visión y forma parte de esa organización de invidentes, en el colegio mayor de Madrid de la ONCE.

Camera obscura» es una producción de la bilbaí­na Basque Films, con la participación de la andaluza Letra M, y tiene previsto su estreno en la primavera del año que viene.

FUENTE: Noticine

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