Científicos británicos han diseñado un sistema que emplea LED y una cámara de carga acoplada para mejorar la visualización del fondo de ojo en la monitorización de enfermedades como la retinopatía diabética, y que además reduce la exposición necesaria para realizar la prueba.
Un nuevo sistema de imagen que emplea seis longitudes de onda diferentes para iluminar el globo ocular -en la prueba del fondo de ojo- podría aportar nueva luz en la monitorización de los pacientes con patologías oculares como la degeneración macular asociada a la edad y la retinopatía diabética, según un estudio que se publica en Review of Scientific Instruments, del Instituto Americano de Física.
Hasta ahora, los optometristas y oftalmólogos tomaban imágenes fotográficas del ojo en dos o tres dimensiones de onda -rojo, verde y azul- para analizar el fondo ocular, que podía revelar anomalías evidentes visualmente. Pero una dimensión adicional aportada por un nuevo sistema de imagen descrito por Nicholas Everdell, de la University College de Londres, en el Reino Unido, permite distinguir entre las diferentes características de absorción de la luz de las moléculas biológicas denominadas cromóforos.
Según el estudio publicado por Everdell e Iain Styles, de la Universidad de Birmingham, también en el Reino Unido, cinco de esos componentes absorbentes de luz son prevalentes en el ojo: hemoglobinas retinales, hemoglobinas coroideas, melanina coroidea, epitelio pigmentario de la retina melanina y pigmento macular. Cada uno de ellos puede resultar discriminado en las imágenes multiespectrales elevando las variaciones en la coloración tisular.
En el nuevo trabajo, Everdell y Styles han descrito un nuevo dispositivo que combina una cámara de carga acoplada (CCD, por sus siglas en inglés) de alta sensibilidad e iluminación de longitud de onda específica procedente de diodos emisores de luz (LED, por sus siglas en inglés), que permite adquirir imágenes multiespectrales del fondo ocular. «Estas imágenes están afectadas de forma diferente por los pigmentos presentes en el ojo, y con un algoritmo pueden emplearse para generar mapas paramétricos -pixel por pixel- de la distribución de las sustancias del ojo. Tales mapas podrían posibilitar que los médicos identificaran patologías en una etapa de su evolución más temprana que mediante otras modalidades de imagen», ha explicado Styles.
Una de las ventajas del nuevo sistema frente a otros es la velocidad: se puede adquirir una secuencia de imágenes multiespectrales a una tasa de velocidad suficiente (0,5 segundos) para reducir los desplazamientos causados por los movimientos naturales del ojo y con una resolución espacial completa. Además, el sistema utiliza sólo las longitudes de onda necesarias para los análisis posteriores, minimizando la exposición total a la luz del paciente, mejorando su seguridad y la calidad de la imagen.
El objetivo a largo plazo es desarrollar un sistema para la cuantificación cromófora -parte integral de la cámara de fondo de ojo estándar-, que podría emplearse de forma habitual por optometristas y oftalmólogos.
Fuente: Diario Médico