Los lectores de visión: SENSACIONES

Durante varios años estudias, luego comienzas a trabajar, tienes una visión, digamos aceptable, andar de noche es complicado, no importa, buscas trucos, excusas, simulaciones y sales del paso. Poco a poco, de forma inapreciable pierdes vista, puntos de luz menos luminosos, piensas, ¡qué manera de ahorrar energí­a, parece que usan lámparas de menos intensidad, intentas acercarte más, un poco más, hacia esa fuente lumí­nica, imperceptiblemente, menos ní­tida, que permita seguir realizando trabajos, estudiando, leyendo periódicos, libros, cada vez con más dificultad.

Sabes que tienes visión deficiente. según avanzan los años, de peor calidad. Desconoces que existe una enfermedad llamada Retinosis Pigmentaria.

Hasta que un dí­a, en una consulta, de las muchas que has realizado, un oftalmólogo, explica: padeces Retinosis Pigmentaria, es degenerativa, debes cuidar el trabajo, puedes tener dificultades para encontrar otro.

Transcurre el tiempo, pasan los años, alguien, tal vez un familiar, explica que existe una Asociación de afectados por Retinosis Pigmentaria. Entras en ella y comienzas a conocer un problema, una realidad desconocida.

Con la información que recibes, comprendes porqué a veces, cuando caminas por la calle, tropiezas con personas, ¡naturalmente era culpa de ellos!

En cierto momento, finaliza, acaba, pierdes ese trabajo, por un lado, es un alivio, el esfuerzo realizado últimamente ha sido exhaustivo, agotador, trabajar con la vista, leer, desplazarse al centro de trabajo. Ahora, surge una gran inquietud: ¿qué porvenir me espera? ¿Será posible obtener una pensión de invalidez? ¿Cómo utilizar tantas horas del dí­a, con una movilidad reducida, sin poder leer?

Intentas llenar las horas, oyendo radio, pero las noticias se repiten y repiten, la televisión, que ves con dificultad, no solo cansa mirar si no aguantar tediosos programas.

Un dí­a, recibes la propuesta de ir a O.N.C.E., piensas, ¡eso es para ciegos!. Conoces una Organización, que de manera altruista y generosa, o?????frece unas instalaciones, trabajadores capacitados que asesoran, dando consejos, ideas de integración, aprendes braille, primero como curiosidad, para terminar, utilizando provechosamente, escribes, lees. Conoces la biblioteca sonora, ya puedes acceder a infinidad de libros, revistas, no solo grabadas con temas O.N.C.E., también de noticias generales.

Empiezas a valorar una nueva dimensión del mundo, nuevos parámetros, amplí­as horizontes, antes difuminados, ahora más luminosos.

Contactas con otras personas, idénticos problemas, a veces muy diferentes, reconoces que hay mujeres y hombres, jóvenes y más mayores, pero todos unidos por una superación constante. Cambias impresiones, ideas, experiencias, ¡no eras único!, esas curiosas situaciones, se repiten, a unas, a otros, aquellos momentos frustrantes cuando son relatados, pierden negatividad, para volverse cómicos, ayudando a relajar y asumirlas: «hay un charco, pisas en él», «una farola, vas hacia ella», «un familiar deposita cierto objeto en el pasillo, en medio de una habitación, aunque haya suficiente espacio tropezarás», «puertas entreabiertas que cuando encuentras, ya es tarde», «mesas bajas, impacto, rodillas golpeadas»…

Asumida esta realidad, consciente de limitaciones, posibles de superar, apoyándose en familiares, amigos, compañeros de asociación, casi siempre quien mejor comprende, en reuniones de grupo, donde cuentan, anécdotas personales, estados de ánimo, discuten, comparan, transforman en ayudas positivas a sus miembros.

Aceptemos una realidad, uniendo nuestras fuerzas a través de nuestras Asociaciones, con la ayuda de la investigación médica, seguir aportando nuestro granito de arena, necesario para conseguir un bienestar óptimo, creando caminos con mí­nimos obstáculos donde más pronto que tarde, primero detener, erradicar después, que los descendientes solo la conozcan por la Historia.

íngel Laguna, desde León, España.

1 comentario en «Los lectores de visión: SENSACIONES»

Deja un comentario